El cultivo del arroz en la Ribera Baixa, una región de la provincia de Valencia, es una tradición agrícola profundamente arraigada que se remonta al siglo VIII, cuando fue introducida por los musulmanes. Esta tradición prospera principalmente en los humedales del Parque Natural de la Albufera, pero también en municipios clave como Albalat, Sueca, Corbera, y Fortaleny.
En la Ribera Baixa se cultivan varias variedades de arroz, entre las más destacadas se encuentran:
Bomba: Conocido por su capacidad para absorber sabores manteniendo una textura firme, ideal para paellas y otros platos tradicionales.
J. Sendra: Un grano más corto que es más suave y pegajoso, a menudo utilizado en platos de arroz cremoso.
Albufera: Una variedad relativamente nueva que combina las cualidades del Bomba y el J. Sendra, ofreciendo una opción versátil para diversos platos de arroz.
Los campos de arroz y los humedales circundantes de la Ribera Baixa son ricos en biodiversidad. El Parque Natural de la Albufera es un paraíso para los observadores de aves, albergando especies como garzas, garcetas y la amenazada gallineta común. Otros animales notables incluyen la anguila europea y varios anfibios y reptiles que prosperan en este entorno acuático.
En la región se pueden encontrar numerosas especies de aves, algunas de las más comunes y destacadas son:
Garza Real: Común en los humedales, se alimenta principalmente de peces y pequeños mamíferos.
Garceta Común: Una especie más pequeña que la garza, conocida por su plumaje blanco.
Cerceta Común: Un pato pequeño que se encuentra en los arrozales durante la migración.
Gallineta Común: También conocida como "pollona negra", es una especie que se alimenta de pequeños invertebrados y vegetación acuática.
Los pájaros de la región a menudo se alimentan de cangrejos de río, cuyos restos se pueden encontrar comúnmente en los arrozales. Estos cangrejos son una fuente importante de alimento, ya que proporcionan una alta cantidad de proteínas necesarias para las aves durante sus períodos de migración y reproducción.
Herencia Cultural: El cultivo de arroz en esta área no es solo una actividad agrícola, sino un patrimonio cultural con festivales y tradiciones que celebran la cosecha del arroz.
Gastronomía: La región es famosa por su cocina basada en el arroz, especialmente la paella, que atrae tanto a locales como a turistas.
Rutas Escénicas: La zona ofrece rutas escénicas en bicicleta a través de los arrozales, proporcionando una forma única de experimentar el paisaje agrícola y su belleza natural.
El arroz en la Ribera Baixa se planta típicamente en la primavera y se cosecha a principios de otoño, generalmente en septiembre y octubre. Durante la cosecha, los campos se inundan y el arroz se corta, se seca y se procesa para su consumo.
Para ver el proceso de cultivo de cerca, la mejor manera es visitar el Parque Natural de la Albufera, pero también se puede explorar municipios como Corbera, Fortaleny y Sueca, donde el arroz juega un papel fundamental en la vida agrícola y cultural de la comunidad. Llegar a la Ribera Baixa en tren hasta Sueca y luego recorrer en bicicleta los campos de arroz es una opción ecológica e inmersiva para los visitantes.
La mejor forma de llegar a la Ribera Baixa para ver los arrozales es en tren hasta Sueca. Desde allí, se recomienda continuar el viaje en bicicleta, lo cual no solo es una opción ecológica, sino que también permite disfrutar del paisaje y la naturaleza de la región. El trayecto en bicicleta ofrece una experiencia única, conectando a los visitantes con el entorno agrícola y los canales de riego tradicionales envolviendo a los propios campos de arroz.
En resumen, la Ribera Baixa ofrece un rico tapiz de herencia agrícola, delicias culinarias y belleza natural, lo que la convierte en un destino fascinante para aquellos interesados en el cultivo del arroz y el ecosistema único de la región.